HISTORIA

 

¿Pero todavía existe hoy en día la Casta Navarra?. Quizás sea esta la pregunta más habitual que se plantea el aficionado al ganado bravo al escuchar cualquier comentario al respecto. Si existe, ¿dónde y como se encuentra? ¿Pasado, presente, futuro? A estas y otras preguntas intentaremos darles respuestas.

 

            El origen de la raza casta navarra se pierde en la antigüedad, si bien parecen ser descendientes del primitivo Bos Brachyceros, rumiante prehistórico europeo, que junto al Uro, es la raíz genética más remota de los rumiantes actuales. Dado su parecido morfológico y, al pasar a través del Pirineo, se establecieron en las montañas Navarras cuyo destino final era la producción de carne, además de aprovechar su régimen de explotación extensivo para mantenimiento de la biodiversidad y espacios naturales.

 

            Posteriormente, en el siglo XIV y coincidiendo con el descenso de estas reses a las riberas de los ríos buscando un clima más benigno y pastos más abundantes, datan las primeras noticias que hablan de su adaptación como raza de vacuno de lidia, aprovechando sus aptitudes de bravura. Hay constancia fiel de la existencia de Juan Gris, vecino de Tudela, del que se conoce con certeza que vendió toros en 1388 a Pamplona, por lo que se considera el pionero de los ganaderos de Casta Navarra.

 

            Retrocediendo en los tiempos, reseñaremos que siete son los principales troncos o encastes fundadores de las ganaderías de reses bravas, entre el que se encuentra el encaste navarro, representado genuinamente en la raza “Casta Navarra”. Dada la importancia de ésta, nos vemos en la obligación de aclarar la existencia o no de ganado en pureza de esta raza.

 

A causa de varios factores convergentes en el tiempo, como el fuerte empuje de la agricultura en la Ribera navarra y la sucesión de agotadoras sequías que provocaron la escasez de pastos para el ganado bravo, el progresivo descuido de la selección y el fuerte aumento de la consanguinidad en las vacadas, la falta de trapío de los toros navarros frente a otras razas, andaluzas, salmantinas y demás, unido a su arisco temperamento, motivaba que los toreros importantes les dieran de lado, hizo que esta raza, partícipe en numerosos capítulos de la historia, se viera abocada al inicio de su declive y mestizaje.

 

1.- PRINCIPALES RAZONES PARA LA “RECUPERACIÓN” DE LA CASTA NAVARRA POR PARTE DE UNA GANADERA DE RESES BRAVAS

 

            Manifiesta es la importancia del toro bravo y su fiesta en la economía de esta comunidad. Además del beneficio propio del ganadero por la crianza, de su valor cárnico, de los réditos procedentes de los espectáculos taurinos, no debemos obviar la repercusión que en otros gremios y sectores se produce, como son la hostelería, el turismo, comercio, transporte, etc...

 

            En Navarra, se realizan una media de 900 espectáculos taurinos anuales, entre corridas de toros, festejos populares, encierros, capeas, etc. Esto hace que la importancia económica y social de este sector de la ganadería navarra tenga un gran peso específico. En la actualidad, y como origen del proyecto, existe una demanda social, y más específicamente, un interés por parte de una familia de ganaderos de bravo, que exige un esfuerzo importante que permita reagrupar en una sola explotación las lineas de ganado de la tierra que en la actualidad sobreviven, ver su situación genética, como se encuentra y cual es la evolución que esta sufriendo dicha Casta Navarra.

 

            En Francia ya se está trabajando en la declaración como raza en peligro de extinción de la raza de ganado bravo de la Camarga, cuyos orígenes precisamente se estiman que son las masivas emigraciones de ganado de Casta Navarra que a finales del siglo XVII por las catastróficas sequías se produjeron.

 

            La gran dificultad de reposición de este ganado por su escaso número, el sacrificio de animales de máxima pureza y gran valor genético por su elevada edad, el extravío de buenos ejemplares a otras comunidades autónomas, nos está llevando a la pérdida de ese potencial genético.

 

            Con todas estas razones y con el fin de aportar mi granito de arena, creí oportuno involucrar a mí y a mi familia en este arriesgado, pero ilusionante proyecto.

 

2.-ESTADO ACTUAL; ESTRATEGIAS DE ESTA GANADERÍA PARA SU “CONSERVACIÓN”

 

            Desestimado para la lidia moderna este ganado a principios del siglo XX, después de su gran prestigio en los últimos años del siglo anterior, nos encontramos con una gran ramificación de reses de Casta Navarra, que pasan de las ganaderías de primera (creada la Unión de Criadores), a ganaderías de segunda, de “madera” en aquellos años. Su persistencia se debe principalmente a su carácter rústico, duro y muy arisco, que les hace ser “incombustibles” para las funciones que este último grupo de ganaderías las utiliza: capeas, encierros, recortadores, roscaderos, etc., actos populares tan famosos en toda la Ribera Navarra y Aragón.

 

            Con el transcurso de los años, este potencial genético es muy valorado por las explotaciones que trabajan con ganado de la tierra; su mestizaje con otros encastes foraneos no ha funcionado, no ha “ligado bien”. Esto obliga a los ganaderos a un cruce de sangres, via paterna principalmente, con compra-ventas y cesiones de machos entre ganaderías de Casta Navarra, con el fin de mantener un número de madres con estas características, y además, nos permite ver que hoy en día, se mantiene la genotipo y en fenotipo más o meno puros, pero con problemas de consanguinidad en algunas explotaciones.

 

El plan de trabajo diseñado por el ganadero, en un principio se basa en los siguientes puntos:

 

· Recopilación del máximo material bibliográfico existente.

· Gestión y selección de datos genealógicos recogidos en los archivos de   las ganaderías actuales.

· Confección de encuestas etimológicas destinadas a la recogida de datos de animales vivos de dichas ganaderías.

· Visitas a explotaciones para la realización de las encuestas.

· Recopilación de información y depuración de la misma; comparación y toma de decisiones sobre que poblaciones pueden servir de referencia.

· Compra de ejemplares de las poblaciones elegidas.

· Elaboración de planes de recuperación y conservación in-situ, ex-situ a desarrollar en la explotación, según la situación en la que se encuentre e interese.

 

No existe trabajo alguno con un soporte científico que refleje el estado actual de estos animales. Sin embargo, se encuentran numerosos trabajos y reseñas que nos acercan a la historia, evolución y situación actual de dicha raza. Algunos ejemplos en este sentido son los de la recopilación bibliográfica realizada en el Archivo General del Gobierno de Navarra, en los Archivos Municipales de Pamplona, y autores como Pérez de Laborda Villanueva, Vicente (1980), Domeq y Diez, Álvaro (1987), Fernández Salcedo, Luis (1978), Guerrita (1776 y 1794), Mira Blasco, Filiberto (1979 y 1981), Purroy Unanua, Antonio( 1968), Bedoya, F.G. de (1850),Velázquez y Sánchez, José (1868), Vera, Antonio, “Areva” (1956), Campo Jesús, Luis del (1972, 1975), García Rodríguez, Miguel (1979), Blázquez José María (1983), Delgado Linacero, Cristina (1996). En otros paises sirven de referencia los trabajos de Martín Maqueda, Antonio (1957) y Lanfranchi, Heriberto (1993).

 

La primera fase ha consistido en el estudio de fuentes bibliográficas y genealógicas, con la finalidad de obtener todo el material existente para disponer de documentación histórica, datos evolutivos y orígenes genealógicos que aclaren y faciliten el desarrollo de la puesta en marcha de la ganadería.

 

            Respecto a la consulta de documentación escrita y gráfica, nos centraremos en la recopilación y estudio de todo material bibliográfico existente, obtenido a partir de los archivos municipales de los  Ayuntamientos de Pamplona, Tudela, y otros municipios de la Ribera Navarra; del Archivo General del Gobierno de Navarra, bibliotecas particulares y personas inmiscuídas en el tema (Antonio Briones, Saturnino Napal Lecumberri, Luis del Campo, etc.), consiguiendo de esta manera la información necesaria para describir el origen, evolución y estándar racial de la “Casta Navarra”. Las fuentes genealógicas se buscarán en diferentes entidades, nos referimos a la Unión de Criadores, Asociación de Criadores, Agrupación de Ganaderos. Punto fundamental de partida es el estudio de las estas genealogías en las ganaderías existentes en la actualidad, que nos permiten el seguimiento y localización de animales con antecedentes de sangre navarra. Estos datos se encuentran en las propias explotaciones, así como en los archivos de las asociaciones, uniones y agrupaciones nacionales y extranjeras de ganado bravo.

 

            Con todo ello se configuraron unos criterios de selección, aplicables a los trabajos de campo, que nos permitieron la descripción morfológica, funcional y productiva, para su posterior elección a la hora de la compra. Para ello se localizó y visitó a todas aquellas explotaciones ganaderas navarras que en base a datos históricos, genealógicos, geográficos u otros de diversa índole, tenían alguna relación con el encaste que se estaba estudiando. Se partió de un grupo de cuatro explotaciones navarras que genealógicamente están enmarcadas en las llamadas ganaderías con “ganado de la tierra”. En cada una de ellas se realizó una encuesta personalizada, de la cual se obtuvieron datos de importante consideración: origen, genealogía del ganado presente (encastes o hierros influyentes), evolución, propietarios, localización, censo, salidas de mercado...

 

Simultáneamente, se estaba realizando un estudio fenotípico de ejemplares vivos, cuya finalidad era la selección de animales que se encuadren dentro del estándar racial para declararlos aptos e incluirlos dentro de las estrategias de recuperación de dicha raza o ecotipo, si se estimase oportuno. La finalidad es establecer un patrón genético que sirva de referencia para contrastar la distancia respecto del mismo de los animales que fenotípicamente pueden ser considerados como pertenecientes a la estirpe original.

 

            Estos trabajos han permitido constituir un conjunto de reproductores que se ajustan, tanto fenotípica como genéticamente, al considerado como modelo original, y así poder desarrollar las acciones necesarias para la recuperación y posterior conservación de este encaste, mediante apareamientos entre los reproductores elegidos, de forma que el incremento de consaguinidad por generación resulte mínimo, lo cual es una garantía de futuro.

 

            Todos estos trabajos se están realizando con la inestimable ayuda del Departamento de Anatomía, Emiología y Genética de la Universidad de Zaragoza, del Departamento de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza y del Departamento de Producción Animal de la Universidad Pública de Navarra.

 

            Una vez definido el estándar morfológico por los trabajos anteriores, se aplicará a todos aquellos animales que puedan enmarcarse dentro de éste, de manera que se elaborará una hoja de calificación por regiones corporales de cada uno de los ejemplares. En caso de superar una puntuación mínima, y considerarlo apto fenotípicamente, se iniciarán otras medidas como la toma de índices zoométricos, valoración de aptitudes, carácter y otras a determinar.

 

            Llevados a término todos estos pasos, se seleccionarán aquellos animales aptos, a los cuales se les extraerá muestras sanguíneas para crear un banco de ADN. Se realizará, además, una mesa de trabajo integrada por investigadores, técnicos, ganaderos y aficionados, para la puesta en común de actividades a desarrollar.

 

3.- FUTURO DE LAS GANADERÍAS RETA

 

            Las primeras conclusiones de todo el trabajo realizado hasta la actualidad nos demuestra que la Casta  Navarra existe, que goza de buena salud, y que es más un trabajo de conservación y mejora a corto-medio plazo, que un plan propio de recuperación.

 

            Creo que es de total interés, una vez analizado el pasado, presente y futuro de la Casta Navarra, que nos pongamos todos los interesados en este proyecto global de “defensa de la Casta Navarra”, cada uno a su nivel, a trabajar duramente para alcanzar este fin:

 

-         Los ganaderos, con un compromiso firme, claro y rotundo para, desde la Asociación, Unión y Agrupación, trabajar en la línea del ganado de la tierra, olvidando el camino fácil del mestizaje y la consanguinidad; planes de gestión de las explotaciones con un control genealógico absoluto, y una estandarización fenotípica que nos permita autentificar el ganado de Casta Navarra.

 

-         Los investigadores, para realizar trabajos de I+D que respalden los planes de mejora genética necesarios en la actualidad.

 

-       Los técnicos de campo, para que trasladen a los ganaderos todo lo desarrollado en otras especies de ganado intensivo, que permitirán un mayor control sanitario, de gestión, y una mejora significativa de los rendimientos técnico-económicos de las explotaciones, tan poco eficientes hoy en día.

 

-        Los aficionados, para que participen en la defensa de este ganado tanto en el festejo popular como en la lidia; en el caso del festejo popular, es necesario que empresarios y ayuntamientos potencien a las ganaderías de Casta Navarra. En el caso de la lidia, que el público se mentalice de que va a ver algo diferente, ya que se trata de una tauromaquia "antigua".

 

-        Las entidades públicas y privadas, para que en la medida de los posible, financien todo el trabajo que en este siglo recién estrenado se tiene que desarrollar para conseguir que esta Casta Navarra, tan nuestra, recupere la fama y la importancia que tuvo en los siglos pasados.

 

PRINCIPALES FUENTES CONSULTADAS

 

CAMPO L. DEL 1976: Toros en Pamplona Siglos XVII-XVIII

 

GARCIA-BELENGUER S., PURROY A. 1999: Determinación de Cortisol, Glucosa sérica y Enzimas musculares (Creatin kinasa (CK), Lactato Deshidrogenasa (LDH) y Aspartato Transferasa (AST)) en la Casta Navarra.

 

NAPAL LECUMBERRI S. 2000: La Casta Navarra

 

ZARAGOZA P. 1999: Estudio y caracterización genética mediante análisis de DNA de la raza brava navarra.